La higiene y el cumplimiento de los protocolos son dos pilares fundamentales del funcionamiento de una clínica. Nos debemos a nosotros mismos recibir a nuestros pacientes en las mejores condiciones sanitarias.
De la misma forma, nos comprometemos a que la higiene sea ejemplar. Las áreas comunes se limpian a diario, los armarios y el equipo se desinfectan sistemáticamente y el instrumental se esterilizan tras cada uso. Seguimos escrupulosamente protocolos de consenso mundial en materia de cirugía de implantes.
La salud y la seguridad en quirófanos son prioritarios. Las intervenciones se realizan en quirófano aséptico en presencia de un médico anestesista, para cirugías cómodas, seguras e indoloras.
Ofrecer a cada paciente el mejor plan de tratamiento posible
Nunca perdemos de vista el aspecto médico de la rehabilitación. Este es el objetivo número uno. Conocemos demasiado bien el sufrimiento que ha padecido el paciente durante años antes de llegar a nosotros, pero también la dificultad del proceso, las aprensiones, los miedos, la vergüenza a veces, y casi siempre la pérdida de calidad de vida.
No estamos aquí solo para hacer un diagnóstico. Nuestra misión es siempre desarrollar y ofrecer el mejor plan de tratamiento posible cumpliendo con las necesidades y expectativas. Y esto en las condiciones más accesibles para el paciente, ¿con protocolo y condiciones equivalentes? Garantizando en la mayor medida posible la atención..
Cada caso es diferente y requiere un seguimiento especial. Aquí, dependiendo de su urgencia, la atención puede ser inmediata, comenzando por la organización de su estancia. La intervención también se puede planificar en el menor tiempo posible, porque su salud y bienestar no tienen porque esperar.